VIVENCIAS EN LA ESCUELA DE LA FÉ
La experiencia vivida en este año a través de la catequesis y cuyo fin fue llevar a los niños y niñas a un encuentro personal con Jesús se fue elaborando con los contenidos del kerigma o primer anuncio, enfatizando en el amor del Padre manifestado en la creación; relación con Dios como el ser que nos ama y nos regala todo; formación del niño y de la niña como persona para amar y sentirse amado(a), perdonado(a) salvado(a) por Dios; asimilación a la salvación de Jesús por medio de los sacramentos.
Con el modelo o método de la Enseñanza- Aprendizaje se interactuó con los niños y niñas, haciendo de las catequesis un encuentro agradable donde el acercamiento a Dios por medio de su Palabra, los sacramentos de la iglesia, y el amor a la Virgen María nos llevaron tanto a los catequistas como a los niños y niñas a recorrer el camino de la evangelización misionera.
Con la colaboración, el apoyo y acompañamiento de la comunidad de los misioneros Claretianos pudimos vivir, compartir y cumplir con el objetivo de la Escuela de Formación en la Fe de fortalecer y renovar la catequesis educando en la Fe, abordando de modo catequético los contenidos del kerigma o primer anuncio y posibilitar en los niños y niñas la adhesión a Jesús.
En el transcurso del año se vivieron diferentes experiencias y se compartieron enseñanzas, anécdotas, celebraciones, retiros que enriquecieron los conocimientos sobre Dios y la Iglesia y animaron a la vida en comunidad: talleres de acogida y encuentro de las familias, sanción y liberación, la familia de/ para la vida y la fe, pascua preinfantil e infantil, acogida de la Palabra, celebración de la fiesta de la madre, mes misionero, semana Bíblica parroquial, fiesta patronal claretiana entre otras.
El acto penitencial donde los niños y niñas experimentaron y expresaron libremente el deseo de acercarse a Dios por medio de la confesión, guiados por el párroco sacerdotes y catequistas a hacer de este momento en sus vidas un recuerdo que perdurara por siempre y sobre todo a dejar el temor al sacramento de la reconciliación. La simbología empleada ayudó a vivir personal y comunitariamente este momento de gracia.
Con cartas dirigidas a Jesús, sacerdotes y catequistas los niños y niñas manifestaron sus agradecimientos por este año de catequesis y el día de su Comunión participaron activamente de la celebración Eucarística, fue toda una fiesta de familia, acompañados con María la Inmaculada en este tiempo de adviento.
LILIANA PATRICIA CAICEDO Z Catequista.
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