En 1870, el ingles Guillermo Fletcher realizó el trazado de las calles y plaza apartir del cual se desarrolló urbanísticamente Pereira. se trataba de un trazado de calles y carreras rectas, dotada de seis espaciosas plazas de las cuales sobrevivieron las 3 principales : La Libertad , Bolivar y Uribe Uribe. En esta ultima existio una enorme ceiba debajo de la cual se ubican los gitanos, durante sus visitas a Pereira. En ese entonces se llamaba, Primero , Plazuela Colón y luego, Plaza de la Concordia.
En 1926, la Sociedad de Mejoras Públicas, con recursos propios, donaciones y colectas, reemplazó la ceiba por un lago con 8 botes y le entregó la administración al señor Salomón Villegas, quien desempeñaba también el oficio de panadero. Poco después y para honrar la memoria del general Rafael Uribe Uribe, un grupo de ciudadanos encargaron un busto en su honor al artista antioqueño Francisco Antonio Cano. Es cuando el parque toma el nombre con el que se conoce actualmente.
Convertido en escenario para eventos deportivos, concentraciones políticas y tertulias, paulatinamente se transformó en sitio de encuentro predilecto de la sociedad pereirana.
El templo del Claret
El 30 de septiembre de 1941, mediante escritura pública, Doña María Jiménez, viuda de Muñoz donó un terreno ubicado en el Parque El Lago, a los misioneros de la congregación de San Antonio María Claret, que había llegado a Pereira en 1917 por designación del obispo de Manizales Monseñor Gregorio Nacianceno Hoyos Arce, para hacer su apostolado desde la iglesia de La Pobreza, importante labor encomendada al párroco Federico Martínez.
Entre las obras emprendidas por esta congregación en la ciudad están la construcción del primer templo y obra cívica de la ciudad, hoy catedral de Pereira y las obras del cementerio San Camilo.
En los terrenos cedidos por la señora María Jiménez funcionó un centro educativo para jóvenes, el Instituto Claret, que pasó a ser seminario y posteriormente se instaló, por solicitud de la comunidad circundante, una capilla para recibir el servicio espiritual por parte de los sacerdotes los domingos y festivos, para lo cual se adecuó un salón de clase.
El 20 de abril de 1947, luego de obtener la aprobación del obispo de Manizales, se bendijo la primera piedra de lo que sería el Templo de San Antonio María Claret, diseñado por el arquitecto Onel Márquez y cuya edificación estuvo a cargo del padre Palacio Cortés y el Hermano Cipriano Gómez.
Las obras tuvieron una duración de tres años, gracias a la ayuda, entusiasmo, sentido cívico de los devotos. El templo tiene un estilo arquitectónico neogótico en su interior y torre central y una cúpula estilo romano. Su fachada fue cubierta en piedra bogotana y las puertas en madera de cedro fueron talladas por un artesano ecuatoriano, cuyo nombre se desconoce.
El templo del Claret fue declarado parroquia el 28 de agosto de 1961 por Monseñor Baltazar Álvarez Restrepo.
Las campanas del Claret, patrimonio musical de Pereira
De acuerdo con la investigación adelantada por la docente investigadora Olga Lucía Correa, entre el patrimonio con que cuenta esta parroquia y la ciudad de Pereira, “se encuentra el campanario, compuesto por cuatro campanas: dos con voces litúrgicas, y las otras con notas que marcan el tiempo de su reloj mecánico.
Las campanas litúrgicas fueron elaboradas por artesanos españoles dedicados a este arte, en “bronce de campana”, con sello de fabricación de 1957. Están ubicadas en el arco sobre la carrera séptima. Cada uno de sus bronces se tañe con un martillo en hierro de color rojo, colocado en la parte exterior. Una de las campanas tiene afinación en Re. La musicalidad de la otra campana litúrgica corresponde a la nota Do.
Por otra parte, según el contrato de compra venta y factura del 21 de octubre de 1957, las campanas del reloj fueron compradas por el Reverendo Padre Alfredo Martínez al Señor Manuel J Plata, como parte del juego completo del reloj alemán “Bern Vortmann”, dotado con cronómetro de precisión, con sistema de cuerda manual. Cuenta con mecanismos para tocar las medias horas en una campana pequeña y las horas cumplidas sobre una campana más grande. Las dos campanas que lo integran son de bronce auténtico, con un peso total de 148 kilos y medio. Un poco más grandes que las otras campanas, éstas se encuentran en el occidente de la torre del templo. En su interior reposa un péndulo de hierro denominado badajo. Esto le da la cualidad al sonido que vibra por un periodo de tiempo más largo. Sus notas son Fa y Si bemol.
Tercer concierto de campanas
Con un repertorio que incluirá composiciones originales del músico y percusionista Jonathan Salazar Álvarez, acompañado por la Banda Sinfónica Municipal, el viernes 27 de septiembre, a las 7:00 de la noche, se realizará el Tercer Concierto de Campanas en la Parroquia Antonio María Claret. Se trata de una iniciativa que surgió en el 2011, a partir de la investigación sobre las posibilidades sonoras de las campanas Claretianas, adelantada por Olga Lucía Correa Ángel, para quien este evento ha permitido dar a conocer a la ciudadanía uno de los hallazgos importantes realizados en los últimos años, como son las posibilidades musicales de las campanas de esta parroquia.
“Este tercer concierto de campanas es una manera excelente de desatacar nuestro patrimonio, tanto musical como religioso. Nos satisface que gracias a esfuerzos como este, en otras ciudades de Colombia se hayan interesado por adelantar iniciativas similares. Eso redundará en nuevos proyectos de investigación, que es lo que buscamos apoyar con nuestras convocatorias”, expresó la Directora del Instituto Municipal de Cultura y Fomento al Turismo, Adriana Vallejo de la Pava.
El concierto es posible gracias a la unión del Instituto de Cultura y Fomento al Turismo, la Fundación Universitaria del Área Andina y la Comunidad Claretiana. Se contará, además con la participación del ballet Michua.
Convertido en escenario para eventos deportivos, concentraciones políticas y tertulias, paulatinamente se transformó en sitio de encuentro predilecto de la sociedad pereirana.
El templo del Claret
El 30 de septiembre de 1941, mediante escritura pública, Doña María Jiménez, viuda de Muñoz donó un terreno ubicado en el Parque El Lago, a los misioneros de la congregación de San Antonio María Claret, que había llegado a Pereira en 1917 por designación del obispo de Manizales Monseñor Gregorio Nacianceno Hoyos Arce, para hacer su apostolado desde la iglesia de La Pobreza, importante labor encomendada al párroco Federico Martínez.
Entre las obras emprendidas por esta congregación en la ciudad están la construcción del primer templo y obra cívica de la ciudad, hoy catedral de Pereira y las obras del cementerio San Camilo.
En los terrenos cedidos por la señora María Jiménez funcionó un centro educativo para jóvenes, el Instituto Claret, que pasó a ser seminario y posteriormente se instaló, por solicitud de la comunidad circundante, una capilla para recibir el servicio espiritual por parte de los sacerdotes los domingos y festivos, para lo cual se adecuó un salón de clase.
El 20 de abril de 1947, luego de obtener la aprobación del obispo de Manizales, se bendijo la primera piedra de lo que sería el Templo de San Antonio María Claret, diseñado por el arquitecto Onel Márquez y cuya edificación estuvo a cargo del padre Palacio Cortés y el Hermano Cipriano Gómez.
Las obras tuvieron una duración de tres años, gracias a la ayuda, entusiasmo, sentido cívico de los devotos. El templo tiene un estilo arquitectónico neogótico en su interior y torre central y una cúpula estilo romano. Su fachada fue cubierta en piedra bogotana y las puertas en madera de cedro fueron talladas por un artesano ecuatoriano, cuyo nombre se desconoce.
El templo del Claret fue declarado parroquia el 28 de agosto de 1961 por Monseñor Baltazar Álvarez Restrepo.
Las campanas del Claret, patrimonio musical de Pereira
De acuerdo con la investigación adelantada por la docente investigadora Olga Lucía Correa, entre el patrimonio con que cuenta esta parroquia y la ciudad de Pereira, “se encuentra el campanario, compuesto por cuatro campanas: dos con voces litúrgicas, y las otras con notas que marcan el tiempo de su reloj mecánico.
Las campanas litúrgicas fueron elaboradas por artesanos españoles dedicados a este arte, en “bronce de campana”, con sello de fabricación de 1957. Están ubicadas en el arco sobre la carrera séptima. Cada uno de sus bronces se tañe con un martillo en hierro de color rojo, colocado en la parte exterior. Una de las campanas tiene afinación en Re. La musicalidad de la otra campana litúrgica corresponde a la nota Do.
Por otra parte, según el contrato de compra venta y factura del 21 de octubre de 1957, las campanas del reloj fueron compradas por el Reverendo Padre Alfredo Martínez al Señor Manuel J Plata, como parte del juego completo del reloj alemán “Bern Vortmann”, dotado con cronómetro de precisión, con sistema de cuerda manual. Cuenta con mecanismos para tocar las medias horas en una campana pequeña y las horas cumplidas sobre una campana más grande. Las dos campanas que lo integran son de bronce auténtico, con un peso total de 148 kilos y medio. Un poco más grandes que las otras campanas, éstas se encuentran en el occidente de la torre del templo. En su interior reposa un péndulo de hierro denominado badajo. Esto le da la cualidad al sonido que vibra por un periodo de tiempo más largo. Sus notas son Fa y Si bemol.
Tercer concierto de campanas
Con un repertorio que incluirá composiciones originales del músico y percusionista Jonathan Salazar Álvarez, acompañado por la Banda Sinfónica Municipal, el viernes 27 de septiembre, a las 7:00 de la noche, se realizará el Tercer Concierto de Campanas en la Parroquia Antonio María Claret. Se trata de una iniciativa que surgió en el 2011, a partir de la investigación sobre las posibilidades sonoras de las campanas Claretianas, adelantada por Olga Lucía Correa Ángel, para quien este evento ha permitido dar a conocer a la ciudadanía uno de los hallazgos importantes realizados en los últimos años, como son las posibilidades musicales de las campanas de esta parroquia.
“Este tercer concierto de campanas es una manera excelente de desatacar nuestro patrimonio, tanto musical como religioso. Nos satisface que gracias a esfuerzos como este, en otras ciudades de Colombia se hayan interesado por adelantar iniciativas similares. Eso redundará en nuevos proyectos de investigación, que es lo que buscamos apoyar con nuestras convocatorias”, expresó la Directora del Instituto Municipal de Cultura y Fomento al Turismo, Adriana Vallejo de la Pava.
El concierto es posible gracias a la unión del Instituto de Cultura y Fomento al Turismo, la Fundación Universitaria del Área Andina y la Comunidad Claretiana. Se contará, además con la participación del ballet Michua.
RECUADRO: LA HISTORIA DEL LAGO URIBE URIBE EN UN LIBRO
Luego de tres años y medio de investigaciones, la docente investigadora y profesora de la Fundación Universitaria del Área Andina Seccional Pereira, Olga Lucía Correa Ángel, presentó en el marco de los 150 años de Pereira el libro ‘El Lago Uribe Uribe en el Telar de la Memoria’, editado por la Fundación Universitaria del Área Andina y que recoge gran parte de la historia del Parque El Lago, uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad. El presente artículo tomó como fuente primordial los aportes de la autora.
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