FIESTA MARTIRIAL PEREIRA

EL CLARET CON JESUS ANIBAL Y TODOS LOS MARTIRES DEL SIGLO XX

El pasado domingo 13 de octubre la Parroquia Claret celebró con gozo la beatificación de nuestro joven JESUS ANIBAL GÓMEZ. Con la asistencia de seiscientas personas dimos comienzo en la eucaristía de las 10:00 am., nuestra fiesta con el hijo de Tarso, ahora mártir de la Iglesia Misionera.

 

Inicialmente los niños, niñas y jóvenes de la Escuela de la Fe para una Nueva Evangelización, nos hicieron presente la bandera colombiana y banderas de Pereira, un signo de nuestra patria que se alegra por este hijo mártir, profeta y desarmado por la caridad de Cristo, un acontecimiento de gozo que quita toda tristeza y llena de esperanza a nuestra Colombia de un rostro de perdón y de paz. Estos signos fueron acompañados con la canción GRACIAS A LA VIDA… que me ha dado y nos ha dado tanto.

Fiesta de Nuestra Tierra fue la segunda expresión celebrativa. Un grupo de jóvenes de la Universidad del Área Andina, Pereira, nos expresaron con el cuerpo y el colorido de la indumentaria y de las flores, expresiones de valores de nuestra tierra convertidos en melodía, mensaje y expresión graciosa de pereiranidad con raíces provenientes de regiones vecinas. Esta estampa de nuestra tierra fue la oportunidad para que desde nuestro corazón transculturizado, experimentara no solo el gozo de gritar Viva Cristo, sino también Viva Colombia, Viva Jesús Aníbal y sus compañeros claretianos martirizados.

Posteriormente un joven nos presentó una cruz de guadua, como juventud valiente y frágil,  que en la casa del Claret quieren “caminar contra corriente”, tatuando desde Jesús a una ciudad que se fragua como civilización del amor. Este joven con la Cruz a cuestas es la esperanza de una juventud que no se deja “robar la esperanza”, como dice  el Papa Francisco.

Otro momento como lo indican las fotos recibimos la imagen de Jesús Aníbal, bordeada de palmas, signo de su entrega martirial. Ingresó en los hombros de mujeres que llevan con entereza a un hijo nacido en Colombia y que en tierra extranjera su corazón se agigantó en el espíritu claretiano, entregando su vida bajo las balas: gritando Viva Cristo Rey, Viva el Corazón de María y seguro en su corazón también pasaría aquella expresión Viva mi tierra Colombiana por quien también doy la vida, perdonando y recibiendo la palma de la Paz.

Con la presencia de los misioneros claretianos que acompañamos y animamos esta comunidad hicimos la entrada con la reliquia de Jesús Aníbal Gómez que bondadosamente el P. Javier Pulgarín (superior provincial) nos entregó para colocarla en el altar. También ese mismo día entronizamos las reliquias de los mártires de Barbastro. El altar de la parroquia Claret tiene ahora tres reliquias, la de San Antonio María Claret enviada para las bodas de oro y ahora las de los mártires de Barbastro y la de Jesús Aníbal.

Esta fue la manera de iniciar nuestra eucaristía dominical, para luego continuar toda esta acción de gracias en el Claret de Pereira. “Nuestra celebración quiere una vez más gritar fuertemente al mundo, que la humanidad necesita paz, fraternidad, concordia. Nada puede justificar la guerra, el odio fratricida, la muerte del prójimo. Con su caridad, los mártires se opusieron al furor del mal, como un potente muro se opone a la violencia monstruosa de un tsunami. Con su mansedumbre los mártires desactivaron las armas de los tiranos y de los verdugos, venciendo al mal con el bien. Ellos son los profetas siempre actuales de la paz en la tierra”.
Gracias Señor por JESÚS ANÍBAL, juventud valiente de nuestra tierra colombiana, gesto de perdón y reconciliacion,  esperanza de paz para nuestra Colombia herida de violencia, injusticia y corrupción. JESÚS ANÍBAL, intercede por nuestra juventud y por todo el pueblo colombiano.

P. Alfredo cmf

Fotografías de ALEXIS MÚNERA CEBALLOS